La industria europea del vidrio, que se reúne en Glasstec, la feria más importante del sector, del 20 al 23 de septiembre en Düsseldorf (Alemania), tiene dos importantes retos de futuro: ser medioambientalmente más sostenible y energéticamente más eficiente. Dos objetivos que tienen que permitir que la industria del vidrio, un sector innovador y de gran valor estratégico, haga frente a una serie de desafíos globales como el cambio climático, la escasez de recursos, o el crecimiento intensivo de las ciudades y su demanda cada vez mayor de vidrio.

¿Qué contribución puede hacer la industria del vidrio para hacer frente a estos desafíos globales? En primer lugar, acelerar la transición hacia un modelo socioeconómico más sostenible, eficiente y respetuoso con los recursos. Un modelo circular, más necesario que nunca, para frenar los efectos del cambio climático en un momento decisivo, con el consumo de vidrio a niveles máximos, en parte, por la mayor reciclabilidad del vidrio respecto a otros materiales como el plástico. En este sentido, la industria española del vidrio aumentó su cifra de negocio un 36% entre 2014 y 2019.

TRANSICIÓN ENERGÉTICA: MENOS CONSUMO ENERGÉTICO Y MÁS EFICIENCIA

El futuro del sector pasa por adoptar modelos productivos más eficientes energéticamente, más sostenibles y más integradores, que limiten la extracción de materias primas vírgenes y, a largo plazo, eviten el agotamiento de los recursos naturales. Para ello, es imprescindible la apuesta por la innovación y por el uso de nuevas tecnologías, puesto que la industria necesita acometer una transición energética para que el proceso de producción de vidrio, que implica un uso intensivo de energía, sea más eficiente y neutro en carbono.

En el año internacional del vidrio, la Federación Europea de Envases de Vidrio (FEVE) impulsa, por ejemplo, la creación del horno de producción de vidrio del futuro, que funcionará con un 80% de energía renovable. Este proyecto se centra en la fabricación del primer horno híbrido de oxicombustión a gran escala, que permitirá la sustitución de las actuales fuentes de energía de combustibles fósiles, reemplazando el 80% del gas natural por energías renovables, y la reducción de las emisiones de CO2 entre un 50% y un 60%. De esta manera se dará un paso decisivo hacia la producción de vidrio sin impacto climático.

El nuevo vidrio: materias primas más eficientes y sostenibles

Por otro lado, para contrarrestar la creciente escasez de materias primas (arena de sílice, piedra caliza, ceniza de sosa y agentes clarificantes), la industria del vidrio está apostando por el uso de materias primas alternativas como el calcín, partículas de vidrio limpio que sirven de materia prima para generar nuevo vidrio. El uso de esta materia prima secundaria en la fabricación nuevos envases, por ejemplo, ahorra un 53% las emisiones de CO2 y reduce en un 40% el consumo de energía durante el proceso de producción frente al uso de nuevas materias primas vírgenes.

En este sentido, la gestión de residuos y el reciclaje son dos pilares fundamentales. Gracias a la concienciación social sobre la importancia del reciclaje de vidrio y a que la recogida de residuos es un servicio público y universal, en España se depositan diariamente más de ocho millones de envases de vidrio en los contenedores verdes, lo que, según Ecovidrio, permite que se recicle el 70% de los envases, en línea con los países de nuestro entorno. Por este motivo, su reciclaje es una de las muchas posibilidades que los ciudadanos tienen al alcance de su mano para preservar el entorno y minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero, y, por lo tanto, el calentamiento global. Sin embargo, sigue siendo necesario fortalecer estos procesos para alcanzar a los países del norte de Europa, líderes en reciclaje.

SEPARADORES OPTICOS PARA EL RECICLAJE DE VIDRIO

El fortalecimiento de estas tasas de reciclaje pasa inexorablemente por la mejora tecnológica de las plantas de clasificación de residuos. En esta línea, la visión artificial de amplio espectro y la robótica son estratégicos para un reciclaje más ágil y eficiente del vidrio. Una buena muestra es el ECOGLASS de PICVISA, un separador ópticos diseñado para trabajar en procesos de recuperación de vidrio y limpieza en diferentes flujos y fácilmente adaptable a diferentes procesos donde el material está triturado y requiere versatilidad, rapidez y precisión en la identificación, separación o limpieza mediante criterios de color y forma.

Gracias a nuevas tecnologías como la de PICVISA, el reciclaje de vidrio es una auténtica historia de éxito europea. Actualmente, se recicla el 80%, un porcentaje que se quiere elevar al 90% a finales de década a través de la plataforma europea Close the Glass Loop. Su reciclaje conlleva múltiples beneficios ambientales. Por un lado, evita la extracción de materias primas de la naturaleza. Y, por otro, el ahorro de emisiones de CO2 (medio millón de toneladas) y energía en el proceso de producción de nuevos envases (40%). Además, en el contexto actual, marcado por la emergencia climática, el vidrio es el acelerador de la transición hacia un futuro circular.

Dos casos de éxito en PICVISA que ilustran de forma muy clara el punto anterior, serían los proyectos que hemos realizado para Calcin Ibérico, donde hubo un destacado aumento del reciclado gracias a la clasificación del vidrio recogido selectivamente que se lleva a cabo con nuestras tecnologías de separación óptica; y de el caso de ECOGRIT GLASS, donde se evidencia el aprovechamiento de rechazos de vidrio para generar nuevas aplicaciones industriales con materiales que antes iban al vertedero, en este caso, para la limpieza de los barcos de Zamakona Yards.

EL VÍDRIO EN LAS INDUSTRIAS GENERADORAS DE ENERGÍA VERDE

El vidrio es indispensable, no solo para hacer realidad una economía circular y climáticamente neutra. También es un elemento esencial para sectores como la biomedicina, la electrónica, la información y las comunicaciones, la óptica, la tecnología aeroespacial o las energías renovables. Por este motivo, el vidrio juega un papel crucial en la producción de energía verde, ya que es un componente clave no solo de los paneles solares fotovoltaicos, sino también de las turbinas eólicas.

En definitiva, la industria del vidrio está fuertemente comprometida con el medio ambiente y aplica, desde hace años, las últimas tecnologías disponibles a fin de consolidar su competitividad, maximizar su eficiencia y, en consecuencia, lograr una considerable reducción del uso de energía. Y lo hace tanto en los procesos de producción de vidrio como en su reciclaje, valorización y reutilización, unos procesos perfectamente alineados con las propuestas de la economía circular.